¡Bienvenido a la exótica (y crujiente) cocina tailandesa! Si crees que eres un foodie intrépido porque probaste sushi con wasabi sin llorar en tu último viaje a Japón, prepárate para un reto gastronómico de otro nivel. En Koh Samui, los insectos no son una broma, son un manjar callejero que los locales disfrutan sin pestañear. Grillos crujientes, escorpiones fritos y larvas jugosas, entro otros manjares, nos esperan para demostrar cuán valiente somos. Y oye, si hemos sobrevivido a la comida de nuestra ex, esto no debería ser un problema.
El menú de bichos: del snack crujiente al «ay, Dios mío»
Grillos fritos: el aperitivo crocante
No es un mito: saben a patatas fritas con un toque de frutos secos. Los podemos encontrar en los mercados nocturnos, listos para ser devorados con un poco de salsa de soja. Advertencia: sus patitas pueden quedarse entre los dientes, así que mejor lleva hilo dental.
Gusanos de bambú: un chute de proteína
Son pequeños, jugosos y con un sabor mantecoso que sorprende. Dicen que son una proteína sostenible del futuro, pero de momento, nos contentamos con que no se muevan antes de comerlos.
Escorpiones: el bicho alfa
Si quieres postureo extremo, cómete un escorpión y sube la foto a Instagram, tus seguidores se sorprenderán. Aunque su sabor es algo amargo, la textura crujiente y la sensación de superioridad sobre el resto de turistas lo compensan.
Cigarras fritas: puro sonido y sabor
El snack que alguna vez hizo ruido y ahora hace «crack». Con una textura similar a los grillos pero más grandes y jugosos, son una opción para valientes.
Larvas de coco: pequeñas explosiones de sabor
No queremos asustarte, pero estas larvas se comen vivas en algunas regiones. En Samui, por suerte, las fríen hasta quedar doradas y crujientes. Tienen un sabor dulce y cremoso. Sí, lo sabemos, suena raro, pero confía en mi, las he probado y son un pequeño manjar.
Consejos para sobrevivir a la experiencia
- Empieza con lo fácil: Prueba grillos o gusanos antes de lanzarte a lo hardcore.
- Cierra los ojos y mastica: Tu cerebro va a traicionarte, así que mejor no mires demasiado.
- Sal de tu zona de confort: Si estás en Tailandia, es para probar cosas nuevas.
- Bébete una cerveza antes y después: El alcohol ayuda a olvidar.
Bonus: Otros alimentos «raros» de Koh Samui
Si los insectos no son lo tuyo pero aún quieres probar algo exótico, aquí tienes algunas opciones:
- Sopa de serpiente: No es tan siniestra como suena, sabe a pollo con extra de adrenalina.
- Ranas fritas: Literalmente, nuggets anfibios.
- Medusa encurtida: Textura gelatinosa y sabor marino intenso.
- Lagarto a la parrilla: Parece pollo, pero más salvaje.
¿Dónde comer insectos en Koh Samui? Los mejores mercados nocturnos
Si te ha picado la curiosidad (y esperemos que solo la curiosidad), en Koh Samui hay varios mercados nocturnos donde podemos probar estos crujientes manjares. El Fisherman’s Village Night Market en Bophut es una de las mejores opciones para encontrar puestos con grillos, gusanos de seda y hasta escorpiones fritos. También puedes darte una vuelta por el Lamai Night Market, donde encontraremos un ambiente es más relajado, pero las brochetas de saltamontes siguen siendo el aperitivo estrella. Y si quieres ir a lo seguro, en el Chaweng Night Market siempre hay algún vendedor dispuesto a ofrecerte un snack que no olvidarás. ¡Atrévete a dar el primer bocado!
¡Atrévete o sigue con tu hamburguesa!
Si después de este festín de bichos sigues teniendo hambre pero prefieres algo más… convencional (o simplemente no quieres que tu comida no te mire a lo ojos mientras te la comes), no te preocupes. La cocina tailandesa tiene muchísimas opciones iguales de exóticas, pero sin patas ni antenas. Echa un vistazo a nuestro artículo sobre la comida tradicional tailandesa y descubre qué platos pedir sin miedo a que salten del plato. ¡Haz clic aquí y juega sobre seguro!

